La historia nos cambió, el mundo nos cambió y la vida nos ha cambiado. Y este cambio hizo que dejemos de pensar en nosotros mismos, para pensar en el bien común. La tragedia en nuestro lugar de trabajo el pasado 3 de Marzo de 2020 y luego el impacto de la pandemia, ha filtrado en nuestro equipo de trabajo y clientes sentimientos de miedo e incertidumbre. Nos recuerda que todos somos iguales, independientemente de nuestra cultura, religión, ocupación, situación financiera; llegó y nos tocó pelearla juntos.
El cliente siempre fue nuestra razón de ser, el motor de nuestra existencia como equipo. Hoy nos toca hablarnos desde la esperanza, la fe y la humanidad; y continuar trabajando desde lejos pero más unidos que nunca. Todo esto será aleccionador y quizá la humanidad necesitaba una sacudida que nos despertara del letargo automático en el que vivimos.
Hoy debemos reinventarnos, ejerciendo un liderazgo diferente en nosotros mismos y nuestro equipo humano de trabajo. Estamos en el momento preciso para reflexionar y unirnos; demostrando de qué estamos hechos. Después de cada dificultad, viene la calma.
Como empresa estamos más unidos que nunca; atendiendo desde nuestros hogares a nuestros clientes, proveedores y todas nuestras partes interesadas. Son tiempos de entendernos, escucharnos y estar para los clientes y la sociedad en la que operamos.
“Vamos a superar esta crisis con esfuerzo y trabajo, desde casa, entre industrias distintas y negocios afines, asumiendo la responsabilidad de luchar más juntos que nunca”.
Nos jugamos el futuro JUNTOS.